Si no puedes evitar que se te escapen los gases y manchas tu ropa interior porque eres incapaz de impedir la salida de las heces, no intentes tapar el problema con unos pañales o compresas, ¡acude a un especialista! Los fisioterapeutas pueden ayudarte a solucionar éstas pérdidas, garantizando buenos resultados en el 80% de los casos. ¿Quieres saber cómo?
La incontinencia fecal y/o de gases es un problema común que afecta a una proporción importante de la población y que deteriora de forma acentuada la calidad de vida de aquellas personas que no reciben tratamiento.
Inicialmente, los escapes involuntarios de gases y heces generan incomodidad social e higiénica como consecuencia del olor y la necesidad de uso de absorbentes o de cambios frecuentes de ropa. Y con el tiempo, estas pérdidas incontroladas conducen a una menor autoestima, aislamiento social, declive de las actividades diarias realizadas, ansiedad e incluso depresión.
Es por ello que, aunque a muchos y a muchas les de vergüenza, si no pueden controlar de forma voluntaria la salida de gases o heces la mejor opción es acudir a un profesional sanitario cuanto antes para buscar la solución que mejor se adapte a cada uno y de este modo evitar el deterioro psicosocial que esta patología podría desencadenar.
¿Qué puedo hacer para solucionarlo?
En primer lugar es necesario acudir a un especialista para que te valore y determine la causa de tu incontinencia y las posibles alteraciones concomitantes (incontinencia urinaria, prolapso, estreñimiento, etc.), para posteriormente seleccionar las opciones terapéuticas que mejor se adapten a cada persona.
Recomendaciones y fisioterapia
Actualmente disponemos de un amplio abanico de opciones terapéuticas para abordar la incontinencia fecal y/o de gases: fisioterapia, cambios en la dieta, ingesta de fármacos, cirugía, etc. Aunque en este caso nos vamos a centrar en el tratamiento de FISIOTERAPIA.
1.- Recomendaciones
Con el fin de favorecer la recuperación de la continencia fecal y de gases es importante modificar algunos factores que nos van a ayudar a mejorar los síntomas. Por ello, además de llevar a cabo el tratamiento que nos paute el especialista, también se deben seguir las siguientes recomendaciones:
- DEJAR DE FUMAR.
- Evitar el sedentarismo, MANTENERSE ACTIVO.
- En caso de sobrepeso, PERDER PESO.
- Si las heces son muy líquidas o demasiado duras: MODIFICAR LA DIETA con el fin de conseguir una buena motilidad intestinal y una correcta consistencia de las heces.
- PROCESO DE DEFECACIÓN: En primer lugar es importante adoptar una postura correcta que favorezca la eliminación de las heces: situando las rodillas en una posición más elevada que las caderas (para ello podemos emplear un taburete en el que apoyamos los pies), con una ligera inclinación hacia adelante del tronco (de modo que los muslos y el tronco formen un ángulo de unos 35o aproximadamente), y manteniendo la espalda recta. Y en segundo lugar, manteniendo esta posición, se deben dejar salir las heces sin hacer fuerza y respirando con normalidad. Esto quiere decir que se deben evitar los pujos bloqueando la respiración (en Valsalva), ya que empujar de este modo debilita tu suelo pélvico (imprescindible para que no se escapen los gases ni las heces).
2- Ejercicios del suelo pélvico, biofeedback y estimulación eléctrica
- Ejercicios del suelo pélvico
La técnica de entrenamiento muscular del suelo pélvico (EMSP) -también conocida como ejercicios de Kegel- consiste en contraer y relajar de forma voluntaria, repetida y coordinada el músculo elevador del ano y los músculos esfínteres anales (preferiblemente bajo la supervisión de un especialista). Estos ejercicios se realizan con el objetivo de mejorar la percepción de la zona anal, aumentar la fuerza de los músculos encargados de la continencia fecal y mejorar la coordinación de los mismos para garantizar un mejor cierre voluntario del ano y así prevenir los escapes indeseados.
En el caso de que existiera alguna alteración adicional en cualquiera de las estructuras relacionadas con el periné (p.ejemplo: musculatura abdominal, diafragma torácico, lumbares, etc.); ésta también sería evaluada y tratada mediante las terapias pertinentes en cada caso.
- EMSP con biofeedback
Opcionalmente, para conseguir una ejecución de los ejercicios del suelo pélvico más precisa y consciente los fisioterapeutas emplean el biofeedback o retroalimentación. En este caso se introduce una sonda en la cavidad anal (o, en su defecto, el dedo del especialista) para registrar la “fuerza” de contracción de la musculatura encargada del cierre del ano. Esta sonda transmite la información a un ordenador que permite ver en tiempo real la variación de esta fuerza de contracción en una pantalla para que la persona pueda ver cuando sus músculos están contraídos o relajados, y cuál es la magnitud de la contracción en cada momento.
- EMSP con biofeedback y estimulación eléctrica
En ocasiones, cuando los músculos encargados del cierre del ano están débiles, los fisioterapeutas hacen uso de la estimulación eléctrica con el fin de mejorar la percepción de la musculatura perineal y facilitar la contracción o el reclutamiento de fibras musculares.
La electroestimulación consiste en la aplicación de una corriente eléctrica que desencadena la contracción de los músculos perineales que queremos potenciar. Esta corriente se transmite a las estructuras perianales a través de un electrodo anal (ver imagen).
Además, si contamos con una sonda que registre la actividad muscular del ano también podremos ver reflejada en una pantalla cuando se produce la contracción, cuando no y la magnitud de la misma. Combinando en este caso los ejercicios del suelo pélvico, con la estimulación eléctrica y la retroalimentación o biofeedback.
Estas tres formas de tratamiento están diseñadas para incrementar la fuerza y la resistencia de la musculatura perineal, y al mismo tiempo mejorar la sensibilidad rectal. Consiguiendo una disminución significativa de la incontinencia en un 80-90% de los casos siempre y cuando se sigan las pautas indicadas por los especialistas. Puesto que la constancia es la clave de la recuperación.
Así pues, ante la incapacidad de controlar los escapes de gases o heces, recomendamos acudir a un especialista para que te valore y diseñe un programa de tratamiento personalizado. Es importante no desanimarse y seguir las recomendaciones y tratamiento que determine el ginecólogo o el fisioterapeuta. ¡La persistencia tiene recompensa!
Por: ©PhysioWomenHelath – Blog: Fisioterapia de la mujer