La Neuropatía Periférica inducida por el tratamiento de la quimioterapia, afecta a la tercera parte de la población, esta empieza a tener efectos colaterales en los miembros tanto superiores como inferiores los cuales pueden apreciarse en la alteración de su funcionalidad. El paciente observa y manifiesta sensaciones inusuales como: adormecimiento, hormigueo, ardor, hincadas, entumecimiento, entre otras, o pérdida de la sensibilidad al tacto y a las temperaturas.
Durante la fase de neuropatía el paciente también puede presentar algunas dificultades como escribir, abrocharse los botones, ponerse alguna prenda, coger algunos cubiertos, levantar un lápiz, un botón, un papel, dificultad para coser o tejer, alteraciones en la marcha, debilidad en los músculos de los miembros superiores o inferiores, afectando así tanto la motricidad fina como la gruesa.
Ante esta alteración, la Fisioterapia Oncológica cumple un rol importante, el trabajo con la estimulación transcutánea que tiene como resultado la recuperación gradual de la sensibilización de la zona afectada, con el uso de diferentes texturas o el uso de guantes o medias de algodón para mejorar la propiocepción más vibraciones intermitentes, ejercicios de estiramientos para la elongación y preparación de los músculos y tejido conectivos que rodean los tobillos pies, manos y muñecas , ejercicios de fortalecimiento dirigidos a segmentos específicos que además ayudaran a estimular el flujo sanguíneo .
El programa se maneja de manera progresiva mejorando así la condición del paciente.
Por: Lic. Flor Martínez Rojas.